Noviembre presenta un clima perfecto para planear un viaje corto. Uno de los sitios especiales con que contamos en el estado es el famoso Gran Cañón del Colorado. SI no lo has visitado, te estás perdiendo de una de las maravillas naturales más impresionantes en el mundo. Y si ya lo visitaste, no es de más regresar, porque podrás ver algo diferente cada vez que lo visitas.
Tú puedes apreciar el Gran Cañón desde la orilla sur, tomar fotografías y admirar lo grandioso de esta formación natural. Una de las atracciones es el Skywalk, una pasarela que se extiende más allá de la orilla del Gran Cañón y que presenta la sensación de estar suspendido en el aire, ya que el piso es de vidrio y puedes mirar hacia abajo sin ninguna obstrucción. Para aquellas personas que le temen a las alturas, puede no ser una experiencia no muy atractiva.
Esta visita te puede preparar para planear una excursión a futuro. Para los que desean envolverse de la belleza del cañón pueden realizar una travesía al fondo de este montado en un burro. Estas excursiones deben de planearse con tiempo, ya que son muy frecuentadas y las reservaciones deben de realizarse meses atrás. Pero la espera vale la pena. Algunas de estas excursiones incluyen paradas para tomar un almuerzo, y los guías te dan información relevante mientras vas admirando la vegetación y la vista del cañón desde una diferente perspectiva.
Otra actividad muy recurrida por los turistas, es el rafting por el Rio Colorado. Este viaje es emocionante donde navegas rio abajo pasando por sus rápidos en lanchas para 15 personas. Las excursiones duran 6 días y acampas a la orilla del río. Al igual que las excursiones en burro, esta actividad debe de reservarse con mucha anticipación. Hay listas de espera de ¡hasta un año! Pero también es una excursión que vale la pena.