A continuación encontrará los nombres de algunos abogados que cambiaron de carrera y se convirtieron en autores.
Henry Fielding
Autor de La Historia de Tom Jones, una novela que sigue la vida de un hombre enfrascado en una crisis existencial quien eventualmente encuentra el significado de la vida al enamorarse. La obra es una sátira acerca de la brevedad y fugacidad de la vida, pero que cuando se encuentra con quién compartirla, su valor es infinito. Antes de convertirse en un novelista en los 1700s, Fielding fue abogado y eventualmente llegó a ser magistrado.
Meg Gardiner
Antes de crear sus obras de suspenso sicológico, Megan Gardiner estudió en la Escuela de Derecho de Stanford. “Cuando estaba en la universidad decidí que podría ser novelista y mesera, o ser una abogada y escribir novelas.” Después de graduarse de Stanford, Gardiner pasó la barra de abogados y ejerció la abogacía antes de escribir once novelas. Ella es una de las pocas novelistas de suspenso que se ha ganado la admiración de Stephen King.
Tucker Max
El legendario autor de las atrevidas memorias tituladas, Espero y Sirvan Cerveza en el Infierno, estudió becado en la Escuela de Derecho de Duke antes de escribir su obra número 1 en la lista de más vendidos del New York Times. Aunque nunca ejerció como abogado, Ganó su Doctorado en Leyes, pasando la barra de abogados en North Carolina, además de declarar que utiliza su título en derecho mientras mantiene su sitio en Internet y blog.