Los estudios de mercado indican que el segmento hispano en los Estados Unidos es el de mayor crecimiento y las grandes compañías de productos los saben.
Del 2010 al 2015, las principales compañías comercializadoras incrementaron su inversión en medios dirigidos específicamente a los hispanos. Los indicadores muestran que la compra de publicidad se elevó de $4,300 millones de dólares a $7,100 millones. Y esto no es por casualidad. Los hispanos, ya sea que sean bilingües o no, forman el grupo de consumidores más atractivo para las compañías
Marcas reconocidas como Walmart, Toyota, Verizon y Lowes, entre otras, han establecido el tono de inversión en mercadeo dirigido a los hispanos. Sus planes de publicidad han visto un claro aumento en sus presupuestos y los resultados comienzan a pagar dividendos. El perfil del consumidor hispano es uno que presenta una fuerte lealtad a aquellas marcas que cuentan con una imagen afín a su confianza.
Atrás quedaron los días en que tan solo una traducción del mensaje publicitario crearía ventas en este segmento. Hoy los consumidores toman decisiones más complejas. Además, el grupo de consumidores hispanos cuenta con muchos subgrupos. No solo los obvios como edad, sexo, o nivel socioeconómico. También entran en consideración factores como lenguaje y asimilación cultural.