Esto sucedió en North Dakota durante un juego de hockey sobre hielo. Era el descanso después del segundo periodo, cuando el conductor se montó en su Zamboni para poner una capa fresca de hielo sobre la superficie de juego. Para sorpresa del público, el Zamboni comenzó a virar de manera errática, golpeando las tablas de la pista de hielo. Era obvio que algo no andaba bien, y más aún después de que uno de los policías que se encontraba cuidando el orden, le diera una infracción al conductor por encontrarse intoxicado. Era de esperarse que perdiera su trabajo.
Pero el caso no termina allí; el conductor podría ser absuelto, ya que en North Dakota, la ley del estado en relación a conducir intoxicado lee, “la persona no deberá de conducir o tener control físico de cualquier vehículo sobre áreas públicas o privadas en las cuales el público tiene el derecho de acceso vehicular para su uso.” Esperaremos el veredicto.