Es fácil no pensar cómo sería nuestra vida sin un auto. El auto nos lleva al trabajo, a la tienda, al estadio, al cine. Nos lleva a Flagstaff de fin de semana, o a San Diego de vacaciones. Pero, ¿cómo sería si de repente no tuviéramos nuestro auto debido a un accidente que lo dejó inoperable?
Seguro que vivir en Nueva York o Chicago sin automóvil no es muy difícil. En estas ciudades uno puede caminar menos de una cuadra y encontrar una tienda o restaurante y la estación del metro está a la vuelta de la esquina. El área metropolitana de Phoenix es extensa, y las distancias mayores. Es muy común que uno maneje de 10 a 15 minutos solo para ir a la tienda y muchas personas hacen un viaje diario en auto de hasta 45 minutos ida y vuelta para llegar a su lugar de trabajo.
El transporte público en Phoenix se ha quedado rezagado en comparación a las necesidades actuales que tiene la población. Los usuarios regulares del transporte público pasan horas viajando de un punto a otro, transbordando de una ruta a otra, esperando en ocasiones hasta 40 minutos para tomar el camión que los lleve a su destino. También hay que tener en cuenta que no solo para el trabajo sería necesario usar el transporte público si no se tiene auto. ¡Imagínese comprar el mandado! Cargar las bolsas y llegar a tiempo a casa antes que el galón de leche se eche a perder.
Por eso, usted que tiene auto, dele el servicio de mantenimiento adecuado para que esté en buenas condiciones. También, sea buen conductor y maneje con precaución, además de siempre contar con un seguro de auto. En caso de un accidente automovilístico, tenga la seguridad legal de contar con un abogado. Llame a Hastings y Hastings al (480)706-1100.