En un reporte reciente publicado por ABC News, un equipo de investigadores logró introducir armas, explosivos y otros materiales peligrosos a bordo de aviones. De los 70 intentos, 67 fueron exitosos. Si esto hubiera sido una prueba de matemáticas, el estudiante habría tenido un 5% de aciertos.
Los resultados son sorprendentes dado que se han invertido billones de dólares en las medidas de seguridad del TSA después de la tragedia del 11 de septiembre. Pero lo más alarmante del caso es que el resultado es mejor en comparación con los anteriores que ha tenido la TSA.
Los resultados sugieren que los aviones aún continúan siendo un blanco potencial para actos de terrorismo. Esta amenaza hace aún más difícil la actual situación por la que pasan los viajeros al abordar un avión. No es sorpresa que 29% de las personas que viajan sufren de temor a volar. La mayoría de los expertos coinciden en que las personas con fobia de volar son más propensas a tener ataques de ansiedad mientras están en vuelo. Y los problemas recientes del TSA no ayudan en mitigar estos temores.