Por fin llegamos al mes de noviembre en Arizona y esto trae temperaturas más templadas con el otoño. Además, la Navidad ¡ya se acerca! Para algunas familias, un cachorrito como mascota, estará en la lista de regalos de Santa. Un perrito puede traer alegría y buenos momentos para chicos y grandes, sin embargo, es bueno tomar en cuenta el lugar donde vivimos.
El decidir tener un cachorro como parte de la familia, es una gran responsabilidad. ¿Cuánto será el gasto por alimento, las visitas al veterinario, etc.? Pero hay un factor que muchos futuros dueños no toman en cuenta: vivimos en el desierto. Y aunque esto es fácil de olvidar durante el otoño e invierno cuando la temperatura es agradable en el Valle del Sol, el calor llegará.
Muchos veterinarios recomiendan pensar bien qué tipo de raza de perro elegir. Por supuesto que es importante conocer que razas se llevan bien con niños pequeños y que cantidad de actividad física necesitan. Pero también, debe de tomarse en cuenta la cantidad de pelo que cada raza presenta. Los canes con pelo largo, sufren más del calor que los de pelo corto, por obvias razones.
También está el decidir si la mascota vivirá dentro del hogar, o pasará el tiempo en el patio. Toma en cuenta estos factores. Un perro de pelo largo, como el Husky, o de nariz chata, como el Pug, sufrirán más estar a la intemperie en la época de verano porque sus rasgos físicos no son propios para el calor que se presenta en Phoenix.
Sé un dueño de mascotas responsable y estudia las posibilidades de vivienda, raza y costos para mantener saludable y feliz a ese cachorro que piensas llevar a casa. El cachorrobrindará inolvidables recuerdos de alegría a toda tu familia.