Como conductores es necesario pensar con quienes compartimos las calles y avenidas. Un grupo del que no se escucha mucho, es el de los adolescentes. Desafortunadamente este es un grupo de alto riesgo detrás del volante.
De acuerdo con datos incluidos en el sitio web del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), tan solo en el 2013, 2,163 adolescentes de entre 16 y 19 años fallecieron en accidentes automovilísticos y 243,243 fueron hospitalizados de emergencia. Estas cifras indican que en ese año, seis adolescentes fallecieron cada hora a causa de accidentes de auto.
Este grupo tiene más accidentes que cualquier otro y presenta tres veces más el riesgo de tener accidentes mortales comparados con los conductores de 20 años o mayores. Además, el número de muertes entre hombres es mayor que las mujeres, y el riesgo de tener un accidente mortal aumenta considerablemente cuando hay pasajeros adolescentes.
Los datos también brindan la oportunidad de prevenir estos accidentes. En más de la mitad de los accidentes, el conductor y pasajeros no usaron el cinturón de seguridad. Implementar programas de seguridad entre los adolescentes puede crear más conciencia acerca de cómo el uso del cinturón de seguridad salva vidas. Además, estableciendo un programa más completo para preparar a conductores jóvenes ha dado resultados positivos, reduciendo los accidentes entre los adolescentes que han tomado dichos cursos.