Qué bueno es disfrutar de una fiesta con familiares y amigos. Los antojitos, la plática, y en muchos casos, acompañado con algún vino o cerveza. Si tú vas a manejar un vehículo después de ingerir alcohol, ponte a pensar antes de actuar.
Mucho has escuchado acerca de cuantas copas puedes tomar para manejar sin problema. La respuesta es siempre: cero copas. Si escuchas a un amigo, familiar, o quizás algún vecino decir que un par de copas no disminuyen tu habilidad para manejar, es mejor que lo dudes. Cada cuerpo reacciona distinto a la cantidad de alcohol que se ingiere.
Fisiológicamente, cuando ingieres bebidas alcohólicas, tu estómago absorbe aproximadamente 20 por ciento del alcohol. El resto, un 80 por ciento, pasa al intestino grueso y se distribuye por el torrente sanguíneo. Es por esta distribución que el alcohol ocasiona un cambio en tu sistema.
Cada persona reacciona de manera distinta al consumo de alcohol. Mucho depende del peso, el sistema metabólico y otros factores que pueden acelerar o no, el efecto de la intoxicación por las bebidas alcohólicas.
El tiempo de reacción y estado alerta son las principales características que se deterioran al ingerir alcohol. Es por esto que conducir un vehículo es algo que se debe de evitar en cualquier momento después de haber tomado algunas copas.