La administración del Presidente Obama ha enviado un comunicado identificando la seguridad cibernética como “uno de los problemas más serios para la seguridad económica del país.” Recientemente, Obama firmó una orden ejecutiva para incrementar las sanciones contra amenazas de seguridad cibernética. Aquellas personas o entidades fuera de los E.U. que realicen “actividades cibernéticas malintencionadas,” se enfrentarán a medidas más drásticas, incluyendo el bloqueo de propiedades e intereses de los actores en los E.U.; restricciones de actividades empresariales dentro de los E.U.; y la prohibición de entrada al país.
Esta propuesta sigue la línea política de la Ley de Libertad de Información, una legislación controvertida que permite compartir información personal entre corporaciones y el gobierno, aún si existen contratos que lo prohíben. La legislación ha sido tema de debate por la posible violación de la cuarta enmienda. Aún más, Melanie Ann Pustay testificó ante el Senado declarando que la ley debería ser revisada para permitir que el gobierno tenga más acceso a información relacionada con cualquier infraestructura importante y la seguridad cibernética. Su testimonio fue recibido con fuerte oposición.
La propuesta reciente para proteger la seguridad cibernética ha sido menos controversial. Los ataques cibernéticos en contra de los Estados Unidos se han incrementado y el acoso es ahora más fácil de cometer. El ataque a la base de datos de Sony por parte de Corea del Norte, da credibilidad a este problema real. Corea del Norte divulgó información sensitiva relacionada con la película The Interview (La Entrevista en español), una comedia que satiriza al famoso dictador Kim Jong Un. En el largometraje, el dictador confía detalles íntimos de su vida con un reportero de los Estados Unidos protagonizado por James Franco. Aquél confiesa su gusto por la música de Katy Perry y su inseguridad causada por el temor de que nunca podrá llegar a la altura de su padre. Obviamente, Kim Jong Un no estuvo muy contento con la representación de su persona en la película y lanzar un ataque cibernético fue como represalia por su disgusto.