El ecosistema de nuestro estado es único y muy diverso. Desde las elevadas montañas de Flagstaff y el grandioso Gran Cañón; hasta el desierto de Sonora y la zona que envuelve al Valle de Phoenix. Arizona cuenta con una variedad de especies de animales, entre los cuales podemos encontrar la famosa víbora de cascabel.
Es bueno tener en mente que vivimos en el hábitat de esta serpiente y que con mucha seguridad, en algún momento nos encontraremos con una de estas especies. Por eso, cabe recordar información importante que nos será de ayuda en caso de recibir una mordedura de víbora de cascabel.
La mordedura de una víbora de cascabel contiene un veneno que daña las células sanguíneas y el tejido. Este elemento tóxico causa una hemorragia interna y ataca el sistema nervioso, produciendo una respiración lenta en la victima; y en ocasiones parar por completo la respiración. Los síntomas de una mordedura de víbora de cascabel típicamente incluyen dolor, sensación de hormigueo y quemadura en el área de la mordedura, hinchazón, falta de sensación, nausea y dificultad para respirar.
Uno de los factores más importantes para el tratamiento de mordedura de víbora de cascabel, es una atención rápida. La Cruz Roja Americana recomienda lavar inmediatamente el área de la mordedura con agua limpia y jabón. La víctima de la mordedura debe de ser inmovilizada y el área de la mordedura deberá mantenerse a menor altura que el corazón. Esto evitará la dispersión del veneno pero es de suma importancia el contactar de inmediato a un equipo de emergencias médicas.
Las serpientes de cascabel se pueden encontrar en el patio de su casa, al ir de campamento, de pesca y demás lugares abiertos. Normalmente, las víboras de cascabel anuncian su presencia agitando su coralillo. Cuando usted escuche el cascabel, es prudente alejarse del lugar y no instigar algún ataque de la víbora. Mantenga los ojos abiertos cuando disfrute de sus caminatas por los hermosos paisajes que presenta nuestro estado. Y sea responsable con la naturaleza.