Cada año, los niños están siendo expuestos al deporte competitivo a más temprana edad que antes. A la edad de cinco años ya se les ve participando en béisbol, basquetbol, gimnasia, atletismo, natación o tenis. Sin duda, todas estas actividades son saludables en moderación, pero cuando los padres de familia declaran que su hijo(a) tiene cualidades para estar en las Olimpiadas cuando tiene siete años, muy seguro habrá problemas.
Los cuerpos de los niños son frágiles y no están desarrollados para llevar a cabo un riguroso entrenamiento. Además, algunos padres alientan a su hijo(a) a especializarse en un deporte antes de saber si es de su agrado o no. Nosotros aconsejamos evitar esto. Para un niño(a) el deporte desarrolla la salud, el trabajo en equipo, habilidades, y el deseo de ganar. No es justo para un niño(a) el declararlos como participante de Olimpiadas a la edad de seis años; si ellos tienen madera de ser atletas profesionales será obvio cuando sus cuerpos se desarrollen por completo.
Los dolores del crecimiento son una amenaza que los niños atletas padecen. Quizás usted no los recuerde, pero son extremadamente dolorosos y la causa de muchos malestares entre los niños. Los remedios más efectivos para los dolores del crecimiento son los anti inflamatorios, poner en hielo, o mostrar compasión.
Las lesiones más comunes entre los niños atletas son causadas por movimientos repetitivos. El abuso del movimiento del hombro o codo jugando béisbol lleva a la tendinitis, una lesión muy dolorosa. Una lesión muy semejante es el codo de tenista, que resulta del golpeo excesivo con la raqueta de tenis. Los deportes que incorporan el correr y saltar, también tienden a producir distensión en la rodilla. El mejor tratamiento para este tipo de lesiones es el reposo. Además, el uso de hielo y calor alivian algunos de los síntomas.